S.O.S. PARA UNOS REFRESCOS YUCATECOS
Si algo tiene la península de Yucatán es ser una región muy bien definida y única, hay tantas cosas por la que los Yucatecos se sienten – y con razón – orgullosos que este modesto articulo se volvería kilométrico si pretendiera detallarlas. Poseen una vasta riqueza y la cuidan celosamente, por lo cual me congratulo.
Los Yucatecos crearon sus marcas en muy variados artículos de consumo, así desde el llamado “pan de caja” que tenia la marca “Trevi” pasando por sus galletas “Dondé” y sus cervezas Montejo, León y Carta Clara (motivo de un post especial también en un futuro) están sus refrescos.
Fundada en 1880 por José María Pino Domínguez, la marca Sidra Pino y el Soldado de Chocolate han formado parte de la historia contemporánea de la península de Yucatán. Era prácticamente para quienes visitábamos esas calurosas tierras un regocijo tomar esas bebidas y para el Meridano símbolo de su región y todo un orgullo.
Es una delicia comerse unos panuchos, unos salbutes o una torta o tacos de lechón y cochinita con una Sidra Pino Negra y eso lo firma cualquier peninsular. Esa tradición viene por generaciones.
Si no es Yucateco o Campechano, se preguntara: De que son esos refrescos, a que saben ¿?
Pues le platico que en el caso del Soldado de Chocolate, es una bebida hecha a base de malta, cocoa y leche, que tomado bien frio es delicioso. La Sidra Pino viene en varios sabores, pero la clásica es la Pino Negra, que tiene un sabor muy especial, dicen que ese sabor lo adquiere de las hojas de la cascara de plátano utilizadas para preparar su esencia, también bien fría es deliciosa y refrescante, algo que para los calores de por allá, oiga usted si que la garganta lo agradece.
El mercado refresquero Yucateco estuvo controlado hasta los años 60´s por 2 compañías: Embotelladora de Sidra Pino y Pepsi. Fue a principios de los 70´s cuando Coca Cola de la mano de la familia yucateca Ponce, quien recién habían vendido la Cervecería Yucateca a Grupo Modelo comienzan a ganar participación de mercado y junto con su marca propia de sabores “Cristal” empiezan a desplazar a Sidra Pino de algunos estanquillos, ya por esos tiempos propiedad de la familia yucateca Erosa. Los empaques siempre eran de vidrio retornable, barrera natural en el negocio refresquero de esos tiempos contra exportaciones o importaciones regionales (similar caso paso con el refresco Zaraza Vargas del puerto de Veracruz).
La competencia refresquera cada vez fue más fuerte, las técnicas de distribución más estudiadas y sumado esto a que los propietarios de Sidra Pino le dieron preferencia y atención a otros negocios de la familia en esos tiempos más grandes y rentables como la siderúrgica de Yucatán, provoco que el negocio refresquero fue poco a poco sucumbiendo ante la agresividad de los gigantes Coca y Pepsi.
Para el año 1994, es relanzada con mucha fuerza en la península, en especial en Mérida Pepsi y todas sus marcas de la mano de otro Yucateco Enrique Molina Sobrino, invirtiendo aproximadamente 50 millones de dolares en una modernisima planta, camiones, neveras, etec. Lo que contrae aun mas a Sidra Pino y al Soldado de Chocolate, que este último para esos tiempos ya tenía un competidor natural llamado “Bevi”, fabricado por Coca Cola. También la Pino Negra tenía en una Cristal Negra una competencia fuerte, llegando después Garci Crespo Negra que pretendió desplazarla también.
Los 90´s significaron el inicio del fin de la Embotelladora de Sidra Pino como negocio, con pocos y mal administrados recursos, su director y propietario Víctor Erosa Lizárraga no pudo y no supo rescatar de la caída a sus marcas, aun teniendo ese gran intangible que es la aceptación popular por el producto, se confirmo ahí una frase de mi buen amigo Roberto Gispert, actual director de Ventas de Grupo Modelo en el Sureste “en los refrescos no hay buenos o malos productos, hay buenos o malos distribuidores”. La caída año con año fue más fuerte, ya no había envase para enviar producto a Campeche o Quintana Roo. Intento el Sr. Erosa comercializar sus refrescos en empaques No retornables pero fue efímero el proyecto, ya que también acumulo deudas con empresarios de Monterrey, quien le surtían los envases.
Las instalaciones de la embotelladora y el equipo de reparto también se fueron deteriorando.
Fue a principios del 2009 cuando la situación se hizo insostenible y la fabrica paro por 3 meses, donde el sindicato exigía pagos caídos y mejores condiciones laborales. La Siderurgica de Yucatan, como les platicaba tambien propiedad del Sr. Erosa esta desfondada financieramente, asi que no tiene este Sr. "Cobija" de donde jalar.
Como paciente resucitado a base de electroshocks, la embotelladora continúo operaciones 2 años más, con la misma tendencia negativa y con una distribución muy penosa. El edificio de la Calle 63 x 72 en Mérida ya reflejaba lo poco que le quedaba de vida a la empresa.
Ahora a principios de Marzo de este 2011 ha cerrado sus puertas la embotelladora por no tener dinero siquiera para pagar la nomina de los vendedores. La bancarrota es total.
Pero aún quedan las marcas y eso es lo rescatable, un intangible muy valioso, personalmente veo 2 escenarios posibles: Que un grupo de empresarios (Yucatecos de preferencia) con visión y empuje le inviertan en una nueva planta, vehículos y se arreglen con el sindicato que me he enterado quieren hacer una cooperativa del tipo “Pascual Boing” nada mas que las condiciones aquí son muy diferentes y no veo que institución financiera le quiera meter recursos en las actuales circunstancias a los activos que quedan. La otra opción es que los gigantes Coca o Pepsi compren las marcas y las embotellen en sus actuales plantas, lo que le quitaría mucho el “glamour” a las marcas y ya no sería lo mismo. Esta última opción es la que a un servidor menos le gustaría, pero que creo es lo que a la larga pasara. Hay muchos ejemplos de esto, ahí tienen a marcas como Delaware Punch o Sidral Mundet, ya absorbidos en este caso por Coca Cola o Jarritos y Garci Crespo por Pepsi.
Así pues si se fijo estimado lector (a), al hablar al principio de mi post no hable en tiempo pasado al referirme en tomar una Pino Negra o un Soldado de Chocolate, lo hice con toda intención de enviar un SOS a los empresarios yucatecos para que salven sus marcas, que están vivas, solo falta que les prodiguen unos poquitos de cariño$$ . Ustedes tienen la palabra Boxitos.
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Actualización al 10 de Septiembre del 2012.
En la edición del "Diario de Yucatán" del día 6 de septiembre del 2012, se da cuenta que ya la junta federal de conciliación y arbitraje esta próxima a rematar los bienes de la embotelladora para pagar en primera instancia a los 117 trabajadores que aun están en huelga.
Esperemos, como o mencionaba líneas arriba que las patentes del "Soldado de Chocolate" y los refrescos "Sidra Pino" los adquieran empresarios yucatecos, que mejor que ellos para que, como el ave fénix resurgan de sus cenizas tan apreciados refrescos.
La nota periodística del "Diario de Yucatán"