En años recientes ha venido creciendo una ola, que es prácticamente un tsunami de críticas hacia los refrescos y bebidas azucaradas. En países como México y Estados Unidos que son los principales consumidores mundiales se han llegado a enviar a los congresos iniciativas para prohibir y restringir su venta o se desincentive el consumo vía mayores impuestos.
El 11 de Marzo del 2013 un juez de la suprema corte del estado de Nueva York ha rechazado una iniciativa que prohibiría la venta de refrescos en envases mayores a medio litro. La decisión provoco un duro revés para la administración del alcalde Michael Bloomberg, quien promovió la prohibición como parte de su estrategia para combatir la obesidad en la ciudad.
Es cierto que los refrescos consumidos en exceso facilitan el sobrepeso y la obesidad, pero prohibirlos o restringirlos vía incremento en su precio considero que no es la solución real al problema. No lo veo tan simple.
Se requiere una solución integral que involucre nutriólogos, sociólogos y pedagogos. Es decir enfrentar el problema de la obesidad desde que nacemos considerando todas sus aristas sociales y culturales. En México el consumo per cápita de refresco son unos 400 ml. al día, (aproximadamente 160 litros al año por persona) lo que representa un 5.2 % de la dieta. Dicho consumo se ha mantenido prácticamente constante en los últimos 20 años con un crecimiento acumulado del 7%, en tanto que el sobrepeso y la obesidad se han disparado.
¿Pero cuanto azúcar tiene un refresco ? aquí tratare de dar una breve explicación:
El azúcar disuelta en los refrescos se mide en grados brix , por ejemplo una bebida sabor cola tiene en promedio de 11 a 12 grados brix. O sea el 11 o 12 % del volumen total. Así una botella de un litro tiene en promedio 120 gramos de azúcar, una botella de 600 mililitros tiene entonces 72 gramos de azúcar. Pero porque tanta azúcar ?, pues porque la bebida es hiperácida cuando aún no se le pone azúcar debido al ácido fosfórico que tiene. Así que se requiere neutralizar la hiperacidez del concentrado de refresco, que es la base de la preparación de la bebida. En resumen, si quieres saber cuanto consumes de azúcar en el refresco que te estés tomando solo divide entre 9 cada volumen que te tomes y tendrás una cantidad muy cercana a lo que estas consumiendo de azúcar en tu bebida.
Así que reafirmo mi convicción de que el prohibir el consumo de refrescos no es la solución a un problema de salud social como algunos políticos afirman de forma tan ligera. Y voy mas allá, en algunas zonas rurales de México los refrescos embotellados son la única fuente segura de líquidos no contaminados y al mismo tiempo un complemento energético.
También es de considerar que de dañar la industria embotelladora se estaría atentando contra miles de empleos directos e indirectos que esta actividad genera.
Para analizar más a fondo el problema de la obesidad y el sobrepeso hay que voltear también hacia las franquicias de comida rápida (sobre todo norteamericanas) que se han expandido alegremente en nuestro país, ahí esta McDonalds, Domino´s , Pizza Hut, Kentuky, Burguer King, o Subway solo por mencionar algunas importantes. Todos sabemos que esas comida también contribuye al sobrepeso y la obesidad. Insisto, no se trata de cerrar negocios, se trata de concientizar a la población en el sano balance de sus dietas.
Si se autorizan en México nuevos impuestos (hay que aclarar que la industria refresquera es la única del segmento de alimentos que paga IVA) para la industria refresquera, vía IEPS, esto seguramente producirá una disminución de la actual recaudación de impuestos del gobierno al migrar el consumo a productos informales que seguramente aparecerán. Además, como siempre las familias pobres serán las más afectadas al elevarse el precio.
La inversión en la industria refresquera, que anualmente esta alrededor de los 600 millones de dólares y que emplea a 136 mil personas de forma directa y un millón más indirectamente seguramente se verá afectada. Como dato adicional baste decir que la industria del refresco representa el 1.3% del PIB en México.
Como en el caso de los asesinatos con armas de fuego en los Estados Unidos, el problema no se solucionara con prohibir la venta de armas de alto poder, el verdadero problema esta en la salud mental de muchas personas. Así con la obesidad y sobrepeso, el problema no esta en si los refrescos están al alcance de las personas, sino en el grado de consumo de la sociedad en base a su educación y hábitos, de lo cual el estado tiene mucha responsabilidad. Porque no fomentar más el deporte en las colonias populares; con mejores instalaciones deportivas, talleres, eventos, en fin, promoviendo mucho más el ejercicio, antes que la televisión o los video juegos.
Una vez más la industria formal se ve amenazada, en tanto la informalidad se maneja sin problemas con un abanico enorme de productos sin control sanitario y con una enorme cantidad de grasas que es lo que a diario consumen muchísimos mexicanos.
También es de considerar que de dañar la industria embotelladora se estaría atentando contra miles de empleos directos e indirectos que esta actividad genera.
Para analizar más a fondo el problema de la obesidad y el sobrepeso hay que voltear también hacia las franquicias de comida rápida (sobre todo norteamericanas) que se han expandido alegremente en nuestro país, ahí esta McDonalds, Domino´s , Pizza Hut, Kentuky, Burguer King, o Subway solo por mencionar algunas importantes. Todos sabemos que esas comida también contribuye al sobrepeso y la obesidad. Insisto, no se trata de cerrar negocios, se trata de concientizar a la población en el sano balance de sus dietas.
Si se autorizan en México nuevos impuestos (hay que aclarar que la industria refresquera es la única del segmento de alimentos que paga IVA) para la industria refresquera, vía IEPS, esto seguramente producirá una disminución de la actual recaudación de impuestos del gobierno al migrar el consumo a productos informales que seguramente aparecerán. Además, como siempre las familias pobres serán las más afectadas al elevarse el precio.
La inversión en la industria refresquera, que anualmente esta alrededor de los 600 millones de dólares y que emplea a 136 mil personas de forma directa y un millón más indirectamente seguramente se verá afectada. Como dato adicional baste decir que la industria del refresco representa el 1.3% del PIB en México.
Como en el caso de los asesinatos con armas de fuego en los Estados Unidos, el problema no se solucionara con prohibir la venta de armas de alto poder, el verdadero problema esta en la salud mental de muchas personas. Así con la obesidad y sobrepeso, el problema no esta en si los refrescos están al alcance de las personas, sino en el grado de consumo de la sociedad en base a su educación y hábitos, de lo cual el estado tiene mucha responsabilidad. Porque no fomentar más el deporte en las colonias populares; con mejores instalaciones deportivas, talleres, eventos, en fin, promoviendo mucho más el ejercicio, antes que la televisión o los video juegos.
Una vez más la industria formal se ve amenazada, en tanto la informalidad se maneja sin problemas con un abanico enorme de productos sin control sanitario y con una enorme cantidad de grasas que es lo que a diario consumen muchísimos mexicanos.
Hola que tal... Estoy de acuerdo... Soy instructor en fitness y mi propia experiencia me lleva a decir lo siguiente: el sobrepeso y la obesidad es el resultado de una sociedad displicente y floja... Personas sin educacion y buenos habitos...hacer del ejercicio fisico un estilo de vida es la solucion a muchos problemas de sobrepeso, obesidad y enfermedades cronicodegenerativas... Pero un buen ejercicio ordenado con disciplina y conocimiento de lo que se hace... Salir a "correr" o al menos caminar no es un buen ejercicio... Pero en una sociedad (la mexicana) que se privilegia ver la tv por encima de cualquier otra cosa es dificil cambiar esos habitos...
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