Es motivo de un post especial en este blog el abordar la historia de un refresco que se ha mantenido
presente por décadas en muchas regiones del país, con esfuerzos de distribución
propios y resultados de ventas excelentes donde se le ha presentado ante los
gigantes de la industria refresquera.
ToniCol, el delicioso refresco
sabor vainilla nace en el norteño estado de Sinaloa, específicamente en la
ciudad de El Rosario. Tenemos que remontarnos a finales del siglo XIX (como en
el génesis de otras bebidas abordadas en este blog) para ubicar el año de 1880.
En esos años el sur del estado de Sinaloa tenía el mayor auge económico de la
región, específicamente Escuinapa y El Rosario eran los centros de mayor
influencia comercial.
En El Rosario se fundaron dos pequeñas
embotelladoras de refrescos, que aparte de embotellar sus marcas de forma
rudimentaria, también distribuían otros productos alimenticios. Esas empresas
eran “La Eureka” propiedad de don Antonio Espinosa de los Monteros quien tenía
ubicada la embotelladora dentro del mismo predio donde están su botica “El
Sinaloense”, la otra embotelladora se llamaba “La Azteca” propiedad de don
Enrique Castañeda.
“La Eureka” fabricaba refrescos
de sabores con concentrados elaborados por ellos mismos, pero la bebida más
popular dentro de sus marcas era una fabricada a base de frutas con un toque especial de vainilla
denominada por don Antonio con el nombre de "Tony Co.", nombre que se
deriva del diminutivo de Antonio "Tony" y "Co.",
abreviación inglesa de Compañía.
Ambas empresas iniciaron el siglo
XX con muchas expectativas y fueron parte importante del crecimiento económico y comercial de la región. Los
problemas en las pequeñas embotelladoras en esos tiempos pasaban para
la mayoría por las dificultades para surtirse de los insumos básicos como la
reposición de botellas de vidrio, las canicas primero y las coronas después (corcholatas) y refacciones para
las máquinas llenadoras.
Hasta finales de los treintas las botellas se lavaban a mano, con poderosos detergentes y escobillones. Y precisamente en el área de lavado de “La Eureka” trabajaba en el año de 1925 un joven llamado Ángel Solorza González. Al paso de los años de intensa labor en la embotelladora, el joven Ángel gracias a su interés y talento logra conocer todas las áreas del negocio; producción, logística, mercadotecnia, ventas, administración y finanzas. Su empuje y actitud lo llevan a tomar el mando de la empresa y en una audaz negociación logra fusionar “La Eureka” con “La Azteca” y fruto de esa sinergia convierte a la naciente empresa en la más sólida del noroeste mexicano.
Hasta finales de los treintas las botellas se lavaban a mano, con poderosos detergentes y escobillones. Y precisamente en el área de lavado de “La Eureka” trabajaba en el año de 1925 un joven llamado Ángel Solorza González. Al paso de los años de intensa labor en la embotelladora, el joven Ángel gracias a su interés y talento logra conocer todas las áreas del negocio; producción, logística, mercadotecnia, ventas, administración y finanzas. Su empuje y actitud lo llevan a tomar el mando de la empresa y en una audaz negociación logra fusionar “La Eureka” con “La Azteca” y fruto de esa sinergia convierte a la naciente empresa en la más sólida del noroeste mexicano.
Primeros años de la compañía (imágenes tomadas de la página web de la empresa)
La nueva empresa lleva por nombre
“El Manantial SA de CV” y es el año de 1947 cuando se le empieza a denominar así.
Como he mencionado líneas arriba es el empuje
y visión del Sr. Ángel Solorza que hacen que la bebida sabor vainilla
destaque y brille con luz propia dentro del portafolio de bebidas fabricadas
por “El Manantial”. Se le da una nueva imagen y una botella especialmente diseñada. El resultado
no podía ser otro, rápidamente ToniCol es el refresco preferido en la región y
algo también muy valioso; logra ser un referente de la zona. Algo que muy pocas
bebidas a lo largo de la historia han logrado.
La consolidación de la empresa
llega en los siguientes 20 años, no sin enfrentar grandes retos como las poderosas
ofensivas del embotellador de Coca Cola asentado en Mazatlán y de la llamada “división
panzer” de Pepsi Cola que con el apoyo de personal de varias zonas del
país llevaba a cabo campañas de “peinado”
de todos los mercados refresqueros con buenos volúmenes de ventas. Esta llamada
coloquialmente “división panzer” ofrecía múltiples beneficios a tiendas,
estanquillos, restaurantes y hoteles para convertir a Pepsi y sus productos
como únicos refrescos del establecimiento, recibiendo el detallista a cambio de
ello beneficios como pintado de fachadas, anuncios, toldos, equipo de
refrigeración o en su caso mesas y sillas.
Todas esas ofensivas de
competidores, en muchos casos financieramente más poderosos fueron sorteadas en
aquellas tierras sinaloenses por “El Manantial” y su ToniCol que gracias a su
calidad, esmerado servicio y eficiente distribución obtuvieron una poderosa
ascendencia con la mayoría de los detallistas y clientes finales.
En lo referente al tipo de refresco, la
bebida por ser sabor vainilla tiene muy pocos competidores (Coca y Pepsi han
lanzado en algún momento variaciones de
su refresco de cola con sabor vainilla, pero han sido de vidas efímeras).
La empresa fabrica sus propios concentrados de acuerdo a una añeja receta que
solo es conocida por unas cuantas personas, la mayoría de ellas pertenecientes
a la familia de don Ángel. Como dato curioso baste mencionar que a la sala de
preparación de jarabes solo tienen acceso miembros de la familia Solorza
Versiones de otros refrescos sabor Vainilla han durado poco en el mercado mexicano |
Los primeros pasos para llevar
ToniCol a más regiones del país vinieron con la asociación que se logró con una
franquicia que revoluciono la industria del pollo, la franquicia de
restaurantes “El pollo Feliz” también sinaloense y de característico estilo de
preparación. Aunque “El Pollo Feliz” nace en 1975 es a principios de los
ochentas cuando se inicia la expansión de sus restaurantes siempre ofreciendo ToniCol en el menú. Un
servidor recuerda haber degustado en 1993 en el puerto de Veracruz y la vecina
Ciudad Cardel un pollito siempre acompañado de su respectivo ToniCol, ya que
era el único lugar en ese momento donde se podía adquirir la bebida y es
importante mencionar que todo el envase era de vidrio retornable, así que
loable era el esfuerzo de comercialización de la bebida. ¿Se imagina estimado
lector el tener que regresar desde Veracruz hasta Sinaloa una cantidad
considerable de rejas de envase? Aún con
fletes compartidos, la rentabilidad es precaria. También se le asoció en sus inicios a ToniCol con las tiendas “Nutrisa” con
presencia en todo el país y se le dio
una connotación de refresco natural.
Como en muchos casos que hemos
tratado en este blog, la llegada de los envases PET determino un crecimiento
más acelerado de las ventas de refrescos. El Manantial y ToniCol no estuvieron
exentos de esa expansión y lograron hacer buenas asociaciones en diferentes
lugares. Para empezar los autoservicios, lo que muchos en la industria de los
productos de consumo masivo llaman “Canal
moderno” fue tierra fértil para que ToniCol se diera a conocer en otras
zonas de la república. Así mismo algunas cadenas de tiendas de conveniencia
abrieron sus anaqueles a la bebida, recuerdo en el puerto de Veracruz la cadena
llamada “Yepas” ofrece ToniCol en varias presentaciones. También se le puede
encontrar en todas las “Farmacias Guadalajara”.
La distribución a nivel nacional
se apoya gracias a centros de distribución
que tiene la empresa en la ciudad de México, Guadalajara, Mazatlán y
Culiacán.
La bebida ha traspasado fronteras
y se ofrece en algunos estados del sur de la Unión Americana gracias a un
centro de negocios ubicado en Phoenix, Arizona. Se elabora además una versión
Light de la bebida y se crearon hace un par de lustros las líneas de Agua
Mineral llamada “Del Yauco” y un refresco sin gas para el mercado infantil
llamado “Tony”. Adicionalmente para el estado de Sinaloa se embotella y
distribuye el refresco “Titán”, “Orange Crush” “Sangría Señorial” y “Manzanita
Deliciosa”.
Como se menciona en el título de
este capítulo, ToniCol es uno de los pocos refrescos exitosos mexicanos que
sobreviven, ha sorteado innumerables obstáculos, pero la calidad, el servicio y
el amor a la marca por parte de quienes laboran allí han logrado una suerte
de blindaje contra la industria extranjera.
Cual debe ser el secreto de su éxito?
Las personas que trabajan en "El Manantial" y que elaboran todos los días ToniCol ven a la empresa como suya, honran sus deberes y están impregnados de aquellos principios y valores que les infundió don Ángel. Y créame estimado lector que aunque no tengo el gusto de conocerlos, por sus resultados estoy seguro que no puede ser de otra manera.
Cual debe ser el secreto de su éxito?
Las personas que trabajan en "El Manantial" y que elaboran todos los días ToniCol ven a la empresa como suya, honran sus deberes y están impregnados de aquellos principios y valores que les infundió don Ángel. Y créame estimado lector que aunque no tengo el gusto de conocerlos, por sus resultados estoy seguro que no puede ser de otra manera.
Que vengan muchos años más de vida ToniCol,
seguramente muchas batallas vendrán para seguirlas ganando a favor de los pocos empresarios
refresqueros 100% mexicanos.
Saludos, soy rosarense y me encantó tu artículo. Cuando lo leí me enteré de cosas que no sabía, ahora veo con más respeto y admiración al manantial, no puedo esperar a volver a mi pueblo y probar un tonicol bien frió.
ResponderEliminarGracias. Me sirvió mucho la información para un trabajo escolar; ni en la propia página de la empresa ofrecen tantos datos sobre la historia de ToniCol. Espero probar algún día esta bebida.
ResponderEliminarSaludos desde Hidalgo.
Un placer haberte podido ayudar Pedro.
ResponderEliminarSaludos desde Veracruz.
Gracias por el post , me ayudo en mi actividad escolar.
ResponderEliminarMuy completa, felicidades.