INTENCION

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jueves, 26 de febrero de 2015

PRESENTE Y FUTURO DE LA INDUSTRIA REFRESQUERA MEXICANA



Los gigantes de la industria, Coca y Pepsi han tomado decisiones en algunos casos impensadas unas décadas atrás para ajustar sus modelos de negocio y continuar a la vanguardia en las preferencias de los consumidores.
Por ejemplo Coca Cola ha adquirido empresas como Jugos del Valle, segundo productor de jugos envasados en México. También ha creado e invertido por más de una década en su línea de bebidas “Powerade” enfocada a los deportistas, ha incursionado en el segmento de los Te´s helados llamándolos “Fuze Tea”, ha innovado en una línea de cafés comercializados a base de máquinas expendedoras llamado “Café Black” y ha adquirido más recientemente (2012) la empresa productora de leche “Santa Clara” (que por cierto no ha logrado despegar en su participación de mercado ante los gigantes del sector como Lala y Alpura). Mención especial es la marca de agua natural "Ciel" en casi toda las regiones del país, siendo esta un referente de liderazgo en ventas de garrafón de 19 litros.

Pepsi ha realizado importantes convenios de asociación con “Jumex” líder en ventas de jugo de frutas en México y ha fortalecido su línea de agua natural bajo las marcas “Santorini” "ePura" y "Electropura".

Lo más novedoso y que ha aparecido en el 2014 y los umbrales del 2015 son las capsulas mono dosis para preparar refrescos en casa.  Coca-Cola Company anunció un acuerdo para comprar 10% de Green Mountain Coffee por unos US$ 1,250 millones, dentro de un pacto para la colaboración conjunta en el negocio de bebidas frías a partir de cápsulas. La compañía hace una apuesta por ofrecer en sistema con el que su rival SodaStream se está posicionando: refrescos y bebidas hechas en casa. Esto en los Estados Unidos. Green Mountain Coffee es dueño de las cafeteras de cápsulas Keurig, y aproximadamente prevé comercializar el nuevo sistema Keurig Cold  que permitirá a la gente preparar bebidas gaseosas, bebidas rehidratantes y otras tocando un botón.
 
La intención de la compañía es introducir todas sus marcas en este negocio, por lo que no habrá solo cápsulas de Coca-Cola, también habrá Fanta, Sprite o Powerade. Las dos compañías firmaron un acuerdo de 10 años para colaborar en el desarrollo y comercialización de bebidas refrescantes para ese sistema.

 

Drinkfinity es la apuesta con la que Pepsi inicia 2015, un creativo sistema portátil de cápsulas adaptadas a una botella especial que permite la hidratación y a su vez invita a reutilizar el envase para reafirmar su espíritu sostenible y amigable con el medio ambiente. Su mercado de prueba elegido ha sido Brasil. Las cápsulas se adaptan al estilo de vida de los jóvenes modernos y sus necesidades. Sus sabores buscan encajar con algún objetivo o momento que tenga el consumidor en el día a día, algunas cápsulas con una mezcla especial de ingredientes buscan la relajación, otras son especiales para la actividad deportiva, otras para estudiar y otras para el trabajo. Con ingredientes tan diversos como el guaraná, jengibre, manzana, uva,  mate, piña, cereza. Esperemos los resultados de este lanzamiento y si son satisfactorios, seguramente veremos esta modalidad próximamente en México.
 

 

EL FUTURO

Las tendencias de consumo a mi parecer seguirán hacia lo natural, hacia bebidas con contenidos bajos en azúcar, esa tendencia parece  estar clara y las empresas irán ajustando año tras año sus volúmenes. Los refrescos tradicionales que ya podríamos llamar clásicos seguirán presentes aunque el cambio más trascendental en la industria lo veo en dos áreas; empaques y distribución. 

Los empaques estarán llamados a ser el diferenciador por excelencia en las décadas por venir y no hablo de tamaños, me refiero a diseños de botella o de lata. Veo nuevos materiales apareciendo en la industria, otro tipo de polímeros sustituyendo al actual PET con audaces y ergonómicos diseños. En el caso de las latas, el diseño en la serigrafía será crucial, ya tuvimos un adelanto con la campaña de latas personalizadas de Coca Cola, un éxito sin duda como vimos en un capítulo de esta obra. Las personas buscan cada vez una mayor diferenciación y un sentimiento de pertenencia y estatus, aún en una bebida.
 

La distribución experimentara cambios orientados a mejorar el modelo de negocio. De la tradicional auto venta (donde un camión sale lleno de productos de la bodega y el chofer hace las veces de vendedor) que se registró hasta la década de los noventa del siglo pasado, pasando por la preventa en una primera generación y la preventa actual a base de avanzadas hand-held (pequeños dispositivos portátiles) la industria modificará su forma de hacer llegar el refresco, los jugos y demás bebidas al consumidor final. Se harán más populares las máquinas expendedoras (vending machines) de nueva generación. Los pedidos de los detallistas se tomaran en línea directamente en el centro de distribución, ahorrando con ello una buena parte del equipo de preventistas y dejando a un equipo especial de mercadeo, en menor cantidad de personas pero en un muchísimo mejor nivel de capacitación y eficiencia. El apoyo en las nuevas tecnologías de internet, teléfonos inteligentes, fotografías y aplicaciones de programas específicos de surtimiento (app´s) serán determinantes para reducir costos de ventas.

También las sinergias entre productos de una misma empresa se harán más patentes. Pepsi fue la pionera en ello al intentar sus “círculos de distinción Pepsi” en los noventas con Sabritas, Gamesa, Sonric´s y Quaker. Ahora con un portafolio más nutrido de productos se hace imprescindible que las empresas aprovechen vender como dice el dicho “de todo un poco”.

Veo que la mayoría de los embotelladores independientes, tanto los que quedan del sistema Coca Cola como los dueños de pequeñas embotelladoras con marcas propias se verán orillados a asociarse con los grandes para aumentar su productividad, si desean seguir en niveles de altos estándares de calidad, competitividad y ventas. Será difícil obtener una atractiva participación de mercado en cualquier zona geográfica o ciudad sin grandes inversiones.

El involucramiento de las embotelladoras en los programas de reciclado de envases no retornables será seguido muy de cerca por los consumidores mucho más preocupados por la ecología y protección del planeta. En este sentido las empresas deberán enviar señales muy claras de aportar soluciones y resultados concretos en este tema.

Los refrescos en México seguirán siendo parte importante de la alimentación de las clases sociales más marginadas. Y es que les seguirán proveyendo de energía y líquidos de buena calidad al 43% de los mexicanos que su salario apenas y les alcanza para comer. Pero lo que para un servidor es más trascendente; los refrescos seguirán en el gusto de las mayorías porque forman parte de la cultura y las tradiciones de nuestra patria. Ya han pasado más de 100 años de convivencia y ese es solo el principio de una eterna relación, seguramente vendrán muchas más historias refrescantes.