Con respecto al resultado de esta madrugada en la elección presidencial de los Estados Unidos, les comparto una reflexiones:
Ø Si ganó Trump, es porque así lo han
decidido una gran mayoría de norteamericanos, no hay nada que se pueda hacer
ya.
Ø El resultado, la victoria del populismo,
es consecuencia de las políticas de desigualdad y educación de los últimos sesenta años, donde se pondera la personalidad, antes que el carácter (lo
externo antes que lo interno).
Ø Se confirma la decadencia de un país
que ha basado su política exterior en la prepotencia y la interior en
incrementar las desigualdades y dividir a los ciudadanos. Estados Unidos tiene
glamour, pero es un estilo de vida que no está promoviendo la unidad de la
familia.
Ø Es indudable que ha sido un golpe
durísimo para los inmigrantes latinos, sin embargo, está teniendo el mérito de
forzarnos a repensar lo que nos define como sociedad y como grupo étnico. Bien
conducido, este cambio fortalecerá la presencia hispana en Estados Unidos y
creará terreno fértil para la reconstrucción del nacionalismo mexicano, basado
en valores, historia y legítimas aspiraciones.
Ø Ya es hora que dejemos de mirar al
norte buscando una solución a nuestros problemas. Hay que sacudirse los
complejos y ponerse a trabajar más duro, sobre todo en la educación, para que
nuestra gente sepa decidir y elegir un camino de justicia, valores y solidaridad. Sin malos gobernantes.
Hoy es día de la independencia de
México, Estados Unidos quiere separarse de México y producir un impacto
económico abrupto y potente, pero nos da la independencia para replantear
nuestras relaciones con el mundo (revisar aranceles y eliminar barreras regulatorias en las importaciónes de muchos paises, por ejemplo), para
reencontrarnos con nuestro idioma, para volver a valorar nuestras tradiciones.
México va a sobrevivir, nos han
sacado de una zona cómoda y es cuando el genio que todos llevamos dentro deberá
aflorar.
Hoy nuestro destino parece depender de Trump,
eso es patético, nuestro destino depende de nosotros y siempre hemos sabido
salir adelante y una vez más lo haremos.
Y como dijera apenas hace unas horas Enrique Krauze; "el mundo civilizado y democrático tendrá que enfrentar, una vez más, al MAL. Y una vez más, con sangre, sudor y lágrimas, lo vencerá.
