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martes, 27 de enero de 2015

TONICOL, UN SOBREVIVIENTE MEXICANO




Es motivo de un post especial en este blog el abordar  la historia de un refresco que se ha mantenido presente por décadas en muchas regiones del país, con esfuerzos de distribución propios y resultados de ventas excelentes donde se le ha presentado ante los gigantes de la industria refresquera.
 

ToniCol, el delicioso refresco sabor vainilla nace en el norteño estado de Sinaloa, específicamente en la ciudad de El Rosario. Tenemos que remontarnos a finales del siglo XIX (como en el génesis de otras bebidas abordadas en este blog) para ubicar el año de 1880. En esos años el sur del estado de Sinaloa tenía el mayor auge económico de la región, específicamente Escuinapa y El Rosario eran los centros de mayor influencia comercial.

En El Rosario se fundaron dos pequeñas embotelladoras de refrescos, que aparte de embotellar sus marcas de forma rudimentaria, también distribuían otros productos alimenticios. Esas empresas eran “La Eureka” propiedad de don Antonio Espinosa de los Monteros quien tenía ubicada la embotelladora dentro del mismo predio donde están su botica “El Sinaloense”, la otra embotelladora se llamaba “La Azteca” propiedad de don Enrique Castañeda.

“La Eureka” fabricaba refrescos de sabores con concentrados elaborados por ellos mismos, pero la bebida más popular dentro de sus marcas era una fabricada a base de  frutas con un toque especial de vainilla denominada por don Antonio con el nombre de "Tony Co.", nombre que se deriva del diminutivo de Antonio "Tony" y "Co.", abreviación inglesa de Compañía.

Ambas empresas iniciaron el siglo XX con muchas expectativas y fueron parte importante del crecimiento económico y comercial de la región. Los problemas en las pequeñas embotelladoras en esos tiempos pasaban para la mayoría por las dificultades para surtirse de los insumos básicos como la reposición de botellas de vidrio, las canicas primero y las coronas después (corcholatas) y refacciones para las máquinas llenadoras. 
Hasta finales de los treintas las botellas se lavaban a mano, con poderosos detergentes y escobillones.  Y precisamente en el área de lavado de “La Eureka” trabajaba en el año de 1925 un joven llamado Ángel Solorza González. Al paso de los años de intensa labor en la embotelladora, el joven Ángel gracias a su interés y talento logra conocer todas las áreas del negocio; producción, logística, mercadotecnia, ventas, administración y finanzas. Su empuje y actitud lo llevan a tomar el mando de la empresa y en una audaz negociación logra fusionar “La Eureka” con “La Azteca” y fruto de esa sinergia convierte a la naciente empresa en la más sólida del noroeste mexicano.


Primeros años de la compañía (imágenes tomadas de la página web de la empresa)

La nueva empresa lleva por nombre “El Manantial SA de CV” y es el año de 1947 cuando se le empieza a denominar así. Como he mencionado líneas arriba es el empuje  y visión del Sr. Ángel Solorza que hacen que la bebida sabor vainilla destaque y brille con luz propia dentro del portafolio de bebidas fabricadas por “El Manantial”. Se le da una nueva imagen  y una  botella especialmente diseñada. El resultado no podía ser otro, rápidamente ToniCol es el refresco preferido en la región y algo también muy valioso; logra ser un referente de la zona. Algo que muy pocas bebidas a lo largo de la historia han logrado.

La consolidación de la empresa llega en los siguientes 20 años, no sin enfrentar grandes retos como las poderosas ofensivas del embotellador de Coca Cola asentado en Mazatlán y de la llamada “división panzer” de Pepsi Cola que con el apoyo de personal de varias zonas del país  llevaba a cabo campañas de “peinado” de todos los mercados refresqueros con buenos volúmenes de ventas. Esta llamada coloquialmente “división panzer” ofrecía múltiples beneficios a tiendas, estanquillos, restaurantes y hoteles para convertir a Pepsi y sus productos como únicos refrescos del establecimiento, recibiendo el detallista a cambio de ello beneficios como pintado de fachadas, anuncios, toldos, equipo de refrigeración o en su caso mesas y sillas.

Todas esas ofensivas de competidores, en muchos casos financieramente más poderosos fueron sorteadas en aquellas tierras sinaloenses por “El Manantial” y su ToniCol que gracias a su calidad, esmerado servicio y eficiente distribución obtuvieron  una poderosa ascendencia con la mayoría de los detallistas y clientes finales.


En lo referente al tipo de refresco, la bebida por ser sabor vainilla tiene muy pocos competidores (Coca y Pepsi han lanzado en algún momento variaciones de  su refresco de cola con sabor vainilla, pero han sido de vidas efímeras). La empresa fabrica sus propios concentrados de acuerdo a una añeja receta que solo es conocida por unas cuantas personas, la mayoría de ellas pertenecientes a la familia de don Ángel. Como dato curioso baste mencionar que a la sala de preparación de jarabes solo tienen acceso miembros de la familia Solorza

Versiones de otros refrescos sabor Vainilla  han durado poco en el mercado mexicano
 
 

Los primeros pasos para llevar ToniCol a más regiones del país vinieron con la asociación que se logró con una franquicia que revoluciono la industria del pollo, la franquicia de restaurantes “El pollo Feliz” también sinaloense y de característico estilo de preparación. Aunque “El Pollo Feliz” nace en 1975 es a principios de los ochentas cuando se inicia la expansión de sus restaurantes  siempre ofreciendo ToniCol en el menú. Un servidor recuerda haber degustado en 1993 en el puerto de Veracruz y la vecina Ciudad Cardel un pollito siempre acompañado de su respectivo ToniCol, ya que era el único lugar en ese momento donde se podía adquirir la bebida y es importante mencionar que todo el envase era de vidrio retornable, así que loable era el esfuerzo de comercialización de la bebida. ¿Se imagina estimado lector el tener que regresar desde Veracruz hasta Sinaloa una cantidad considerable de rejas de envase?  Aún con fletes compartidos, la rentabilidad es precaria. También se le asoció en sus inicios  a ToniCol con las tiendas “Nutrisa” con presencia en todo el país  y se le dio una connotación de refresco natural.

Como en muchos casos que hemos tratado en este blog, la llegada de los envases PET determino un crecimiento más acelerado de las ventas de refrescos. El Manantial y ToniCol no estuvieron exentos de esa expansión y lograron hacer buenas asociaciones en diferentes lugares. Para empezar los autoservicios, lo que muchos en la industria de los productos de consumo masivo llaman “Canal  moderno” fue tierra fértil para que ToniCol se diera a conocer en otras zonas de la república. Así mismo algunas cadenas de tiendas de conveniencia abrieron sus anaqueles a la bebida, recuerdo en el puerto de Veracruz la cadena llamada “Yepas” ofrece ToniCol en varias presentaciones. También se le puede encontrar en todas las “Farmacias Guadalajara”.



La distribución a nivel nacional se apoya gracias a centros de distribución  que tiene la empresa en la ciudad de México, Guadalajara, Mazatlán y Culiacán.



La bebida ha traspasado fronteras y se ofrece en algunos estados del sur de la Unión Americana gracias a un centro de negocios ubicado en Phoenix, Arizona. Se elabora además una versión Light de la bebida y se crearon hace un par de lustros las líneas de Agua Mineral llamada “Del Yauco” y un refresco sin gas para el mercado infantil llamado “Tony”. Adicionalmente para el estado de Sinaloa se embotella y distribuye el refresco “Titán”, “Orange Crush” “Sangría Señorial” y “Manzanita Deliciosa”.






Como se menciona en el título de este capítulo, ToniCol es uno de los pocos refrescos exitosos mexicanos que sobreviven, ha sorteado innumerables obstáculos, pero la calidad, el servicio y el amor a la marca por parte de quienes laboran allí han logrado una suerte de blindaje contra la industria extranjera.
Cual debe ser el secreto de su éxito?
Las personas que trabajan en "El Manantial" y que elaboran todos los días ToniCol ven a la empresa como suya, honran sus deberes y están impregnados de aquellos principios y valores que les infundió don Ángel. Y créame estimado lector que aunque no tengo el gusto de conocerlos, por sus resultados estoy seguro que no puede ser de otra manera.

Que vengan muchos años más de vida ToniCol, seguramente muchas batallas vendrán para seguirlas ganando a favor de los pocos empresarios refresqueros 100% mexicanos.
 
 
 

4 comentarios:

  1. Saludos, soy rosarense y me encantó tu artículo. Cuando lo leí me enteré de cosas que no sabía, ahora veo con más respeto y admiración al manantial, no puedo esperar a volver a mi pueblo y probar un tonicol bien frió.

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  2. Gracias. Me sirvió mucho la información para un trabajo escolar; ni en la propia página de la empresa ofrecen tantos datos sobre la historia de ToniCol. Espero probar algún día esta bebida.
    Saludos desde Hidalgo.

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  3. Un placer haberte podido ayudar Pedro.
    Saludos desde Veracruz.

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  4. Gracias por el post , me ayudo en mi actividad escolar.
    Muy completa, felicidades.

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