Recién salido de la sala, y habiendo apechugado mi respectiva cuota de palomitas, nachos y refresco me disponía a abordar mi auto reflexionando sobre los mensajes, detalles, lo dicho y lo no mencionado en la última entrega del agente británico James Bond "SPECTRE". Le comparto.
Daniel Craig regresa a interpretar al famoso agente 007, esta vez se le ve más humano, intentando incluso mejorar ese sentido del humor que el personaje tenía, sobre todo cuando fue encarnado por Roger Moore y Sean Connery. Notable es también el paso de los años en la humanidad de Craig, si lo comparamos con su primera interpretación del personaje en "Casino Royal" (2006).
La cinta repite el mismo patrón de su predecesora "Skyfall" (2012), ambas son las cintas de Bond con mayores efectos especiales en su historia (23 entregas). A pesar de estar muy bien realizada, considero que el personaje pide a gritos un nuevo interprete
Los fantasmas persiguen a James Bond en una entrega que busca ser la culminación del cóctel de acción y psicología de la era Craig y que queda, muy a su pesar, un paso atrás de la pretendida grandilocuencia. El espectacular inicio, ambientado en el Día de los Muertos mexicano, es una ambiciosa declaración de intenciones que no es superada por nada más durante el resto de la película, en claro descenso de ritmo y de capacidad de sorprender en el desarrollo y final de la película.
Daniel Craig vuelve a interpretar "su Bond" más bien sombrío y torturado por su pasado, lejano de aquel 007 casanova, socarrón y desparpajado. La cinta regresa una y otra vez a los dilemas morales donde los políticos vanguardistas que enarbolan progresos tecnológicos en la sociedad están más cerca del "lado oscuro" que de los intereses de los ciudadanos comunes, dejando de lado principios y valores.
Destacada es la participación del villano en turno Christoph Waltz, también un aplauso para la bella chica Bond Léa Seydoux, de quien aún al escribir estas líneas recuerdo la escena en el tren con ese increíble vestido plata. *Un servidor sonríe*
La cinta esta plagada de mensajes de las 3 anteriores cintas interpretadas por Daniel Craig, lo que hace pensar seriamente que SPECTRE también es una especie de despedida del actor, facilitada por su director Sam Mendes.
Recordé en los títulos iniciales, al ver aparecer un pulpo (símbolo de la organización "Spectre") la primera película que vi del agente británico, donde el hilo conductor de aquel film es el culto a un pulpo también, la cinta se llamó "Octopussy" interpretada por Roger Moore, allá en el lejano 1983, y tuve oportunidad de verla en los desaparecidos Cinemas Costa Verde, de Boca del Río, Veracruz. Y también reflexioné sobre cómo el cine en general ha evolucionado en sus efectos especiales, contenidos, guiones y mensajes.
Las escenas de acción en "Spectre" son excelentes, las locaciones magníficas, como nos tiene acostumbrados a los fans-Bond las producciones de Barbara Broccoli, digna heredera de lo que empezó su padre el desaparecido productor Albert R. Broccoli.
En general la película es buena, pero pesan sobre ella altísimas expectativas, las mismas fórmulas repetidas una y otra vez en un metraje excesivo y la necesidad de cerrar una etapa con un nuevo Bond que devuelva a la franquicia el empuje para innovar.
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